El subconsciente es el piloto automático de tu mente ....
Nada de lo que se halla en el inconsciente es casual o arbitrario. El inconsciente alberga la esencia de todo lo vivido, visto y sentido.
Es una especie de “cajón desastre” donde se custodia la brújula de nuestro ser y todo lo que nos ha ocurrido.
A su vez, todo lo vivido deja en nosotros una huella emocional en función de la forma en que lo hayamos procesado.
Eso hará, por ejemplo, que construyamos determinadas asociaciones más o menos acertadas en base a hechos experimentados:
- “Las personas que miran a los ojos son de fiar porque mi madre me miraba así”; “Los hombres que rehuyen mirarte cuando les hablas son peligrosos, porque mi primer novio actuaba así y me hizo mucho daño”.
Cada hecho por el que hemos pasado deja, por tanto, una marca en nuestro inconsciente, y es común que interpretemos nuestra realidad según esa información guardada.
Por su parte, el inconsciente es quien nos permite dar respuestas rápidas a instantes donde no hay tiempo para pensar mucho las cosas.
Por ejemplo: “¿Debo decir que sí a esta oferta de trabajo?”, “¿es recomendable que le dé mi teléfono a esta nueva amiga?”, “¿Qué camino tomo, el de la izquierda o el de la derecha?”
¿De qué nos puede servir “programar” el subconsciente?
- Para conocernos mejor a nosotros mismos.
- Para corregir malos hábitos (dejar de fumar, ser un poco más valientes, dejar de tener miedo, no estar tan determinados por las opiniones ajenas…).
- Para crear una realidad más ajustada a nuestros deseos.
Programar el subconsciente nos puede ayudar a convertirnos en la persona que de verdad deseamos ser.
Antes de programar tu subconsciente debes saber qué hay en él
La idea es sencilla: nadie puede cambiar la decoración de una casa si no sabe primero qué hay en ese hogar.
Lo más común es que existan habitaciones oscuras donde hace mucho tiempo que no entra la luz, ahí donde se esconden nuestros miedos y pensamientos limitantes, esos que nos impiden ser felices
Es vital, por tanto, que antes de orientar nuestro subconsciente hacia el bienestar y la capacidad de logro, conozcamos qué áreas problemáticas hay en él para sanarlas.
Aprende a conectar con tu subconsciente
- Atiende tus intuiciones. Las corazonadas, en realidad, son mensajes que envía el subconsciente a la mente consciente.
Por tanto, son informaciones que nos dan una pista sobre lo que hay en él, sobre lo que quiere decirnos.
- Lleva un diario de sueños. Coloca una libreta al lado de la mesilla de noche y escribe en ella cada sueño que tengas. Hazlo en cuanto te despiertes, antes de que el olvido se lo lleve.
Más tarde, analízalo y pregúntate qué puede significar ese sueño.
- Practica la meditación. Busca un instante de calma en tu día para dedicar a este saludable ejercicio una media hora, donde poder conectar contigo.
- Pinta mandalas. Es un modo de centrarnos en el aquí y ahora para conectar también con nosotros mismos.
- Escribe, lleva un diario personal. Apunta en él tus pensamientos, tus recuerdos, tus emociones… Es un forma perfecta de crear una arquitectura literaria donde se desprenda tu esencia y, a su vez, parte de tu mundo subconsciente.
5 pasos para programar tu subconsciente
Es importante que, antes de pasar a esta fase de programación, hayamos trabajado bien el paso anterior: el autoconocimiento.
Solo cuando hallamos encontrado nuestras debilidades, iniciaremos ese proceso interior de cambio, de abordaje directo hacia la programación del subconsciente.
A su vez, es necesario recordar un aspecto clave: debemos ser constantes. Estos ejercicios deben practicarse a diario y ser pacientes. Los cambios no llegan en una semana o un mes.
Toma nota ahora de qué tareas debemos llevar a cabo.
1. Visualiza
Practicaremos cada día la visualización. Imagínate a ti mismo en el interior de un coche. Tú llevas el control, tú llevas el volante y sabes muy bien dónde debes llegar.
- Sientes un viento relajante en el rostro y, en el horizonte, asoma un sereno amanecer que te llena de ilusiones y esperanzas.
- En ese punto del horizonte están tus objetivos y tú te diriges hacia ellos con seguridad y sin miedo. Nada te lo impide.
2. Usa sugestiones positivas que te den poder
Crea frases que te sean de utilidad: “Yo merezco ser feliz y nada va a poder conmigo. Los peores enemigos están en mi mente y ya los he vencido”.
Repite estas afirmaciones a menudo, en especial, antes de acostarte.
3. Vive el “aquí y ahora”
Debes estar conectado con lo que acontece en el momento presente.
Si focalizas tu atención en el pasado o en el futuro, tu subconsciente te estará traicionando, porque es en el aquí y ahora donde se abren todas las oportunidades.
4. Realiza una cosa cada vez
Evita ante todo la multitarea. El estrés de hacer cien cosas a la vez se alza como un enemigo voraz de nuestra paz interna.
5. Detén los pensamientos errantes
Tienes un objetivo en mente: ser feliz, ser tú mismo, convertirse en la persona que de verdad deseas.
¿Sabes quién te puede impedir lograrlo? Tú mismo con tus pensamientos errantes, con el “yo no puedo porque fracasé en el pasado”, “yo no me atrevo porque, seguramente, acabaré defraudando a alguien”.
Evita la mente errática y deja que un subconsciente más seguro, más maduro y con mayor poder te dirija allá donde quieras llegar, a un palacio de calma y felicidad absoluta.
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